Sistemas de carga: el Cuentagotas
El sistema de carga mediante el cuentagotas es el más sencillo y a la vez el más infrecuente en la actualidad. Su uso se vincula nacimiento de la estilográfica, esto es finales del siglo XIX y principios del XX. Este sistema de carga está basado en utilizar la totalidad del cuerpo de la estilográfica, como si se tratara de un depósito de tinta, lo que exige que las paredes del mismo están debidamente tratadas para evitar su deterioro por los posibles efectos químicos de la tinta. Resulta esencial para este sistema de carga la estanqueidad y total hermeticidad de la boquilla con el cuerpo, para ello se ajusta una junta elástica entre ambos elementos. El hecho tanto de carecer de mecánica alguna, como de ser únicamente la mencionada junta la expuesta al deterioro por el uso, suele garantizar una duración mayor a otros sistemas de carga, dado que no se mancha el conjunto de la boquilla, aunque exige desmontar el cuerpo cada vez que se pretenda cargar.
Como se ha indicado es un sistema infrecuente en la actualidad, si bien marcas como Visconti en su modelo Giacomo Leopardi la utiliza; lo más usual es combinarlo con otros sistemas como es el caso Pilot con su modelo FK-10000 con válvula de seguridad, o Delta en su modelo Lugdunum, que podemos considerar como triple, dado que junto al llenado por cuentagotas aúna el de cartuchos y convertidor.
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